lunes, 11 de agosto de 2008

Baby boooooom

Ayer quedé para comer con mis amigos, los de toda la vida, los de siempre...La Pandilla. Últimamente no nos vemos mucho y me hacía muchisima ilusión vernos todos y echarnos unas risas recordando lo bien que lo hemos pasado todos juntos y, sin embargo, me volví a casa con una sensación rarísima...como de ¿cabreo?

Habíamos quedado a las 13:30:00 en casa de unos de ellos, y tenía que ser esa hora y no otra porque su pequeña recién nacida tenía "la toma" a esa hora y así ajustabamos el aperitivo al ritmo estomacal de la neonata.

Yo coincidí aparcando a mi llegada con otros dos amigos a los que hacía meses que no veía y, cuando me disponía a darles un abrazote enorme, me plantaron entre mis bracitos a su hija de año y medio porque la criaturita acababa de vomitar y tenían que limpiar la silla isofix del coche.Me quedé sin abrazote. En ese momento, aparecieron otros dos amigos y salieron del coche (aunque más que salir eso parecía un desembarco) con un carrito, dos bolsas, tres termos, un globo, una sombrilla y otro lindo bebecito de unos cuantos meses de vida. Este no paraba de llorar.

Cuando conseguimos entrar en la casa todo era estupendo, jolín, mis amigos, los de siempre...les echaba tanto de menos!!!

Las cañitas de aperitivo ya hacían vislumbrar lo que pasaría el resto del día y es que, ya no había botellas de cerveza por la mesa por si los infantes las tiraban, ni aceitunas, por si se atragantaban con el hueso, ni cortezas porque se les podían quedar a los niños pegadas en la garganta. Allí sólo había unos vasos de plástico con cerveza 0,0 y Fanta Limón a tutiplén. De aperitivo, rooonda gratis de quesitos! uuuuuuuu, qué fiestón!

Para comer nos fuimos al restaurante de comida americana de turno porque a los niños les dan globos y proporcionan tronas para los bebés que ya sujetan el cuello, a mi no me apetecía, pero daba igual..¡¡¡estaba con mis amigos!!

Antes, cuando comíamos todos juntos, nos lo pasabamos genial TODOS pero ayer todo era distinto. Los niños gritaban como posesos, los padres gritaban a los niños como posesos, los camareros no querían ni acercarse a la mesa y nos lanzaban los costillares desde la cocina y yo tuve que sacar tres veces de mi plato la mano de un bebé que anteriormente había tocado el suelo, el culo de su amigo y los mocos de su madre.

Durante toda la comida hablaron de marcas de pañales, leche de continuación y guarderías. Yo intenté participar un par de veces pero me regañaron porque usaba tacos cuando hablaba (y para mi que una niña de mes y medio no distingue entre las palabras "hipercolesterolemia" y "coño")

Después de comer fuimos a tomar un café y a dar de merendar a los chavales. Aquello parecía no tener fin. Más Nutribén, más pañales, etc. Así es que, con las mismas, me despedí de mis amigos (o esos seres en lo que ellos se habían convertido) y me volví a casa a descansar y ver las fotos de hace unos años, cuando yo era la última en irme de las fiestas con los amigos.

Zapatero, te devuelvo mis 400 euros si haces que alguien me devuelva a mis amigos!

3 comentarios:

AdR dijo...

A mí Zapatero ni siquiera me va a dar los 400 euros... así que tengo chungo el hacer el canje con él.

Yo no tengo hijos, ya lo sabes, así que nos bebemos unas cerves en vaso helado de cristal cuando quieras :) Prometo no meterte los dedos en la nariz :P

Besitos.

Anónimo dijo...

Te entiendo...

El Bicho Bola dijo...

Muchas gracias, parece que no estoy "sola" en esto!. Un beso