domingo, 27 de abril de 2008

"Yasta"

Érase una vez una estación de autobuses en la que había dos señores muy grandes con un perro muy pequeño, había también un señor muy pequeño con un gorro muy grande, una señora con traje de lujo que caminaba muy despacio, una chica vestida de playa en plena ciudad y un reloj muy grande donde el tiempo pasaba deprisa....y lloraba como una tonta mientras despedía a mi amigo porque se iba a "su casa", esa que no hace falta que aparezcas en las escrituras y que no hace falta ni tan siquiera que vivas en ella para que sea tu casa.

Buena suerte escritor.

miércoles, 23 de abril de 2008

Del parking de la oficina

Hoy, una compañera ha enviado a toda la empresa (unos 300 seres) un mail como este que os pongo...ahora el señó presidente sabe que tenemos compañeros chungos:

" En el parking, este lunes algun@ conductor@ (que no compañer@), en un alarde de pericia al volante dañó el parachoques de mi coche y se marchó sin dejar rastro.
He de reconocer que inicialmente el no encontrar nota alguna en el parabrisas disculpándose y/o emplazándome a arreglarlo con el seguro me irritó levemente, a pesar de que la superficie dañada se puede apreciar desde bastantes metros a distancia.
A pesar de mis pensamientos negativos hacia este sujet@, estoy convencida que es una persona con un corazón que no le cabe en el pecho porque ayer, en un momento de soledad se acercó a mi coche, acarició cariñosamente con la mano (o un trapo) el golpe de paso quitó los restos de color blanquecino, por lo que ahora solo quedan hendiduras sin pintura.
Sugiero, que para completar este bonito gesto se acerque de nuevo al coche con una lija y un poco de pintura metalizada y lo deje como estaba, propio de los buenos ciudadanos.
A este conductor@, le quiero pedir que inspire profundamente, a ver si le entra el happing (nueva campaña de la empresa) por el cuerpo y le sale el buen rollito, se apunte la matrícula de mi coche (que de momento sigue donde siempre) y le pase un parte a su seguro..... que la timidez no es un barrera para la responsabilidad y compañerismo."

Ole, ole y ole.

martes, 22 de abril de 2008

Curioso pais este...

¿Cuántos tíos raros hay en España? pues no me he puesto a contarlos pero tiene que haber mogollón porque tenemos un programa de castings de frikis en cada cadena y, teniendo en cuenta que todos aseguran que tenían miles y miles de solicitudes para entrar en el programa, la suma me da un total de chorrocientos tios raros que saben soplar por las orejas, hacer cantar a sus cabras o explotar niños maquillados que cantan para llegar a ser como Joselito e irse a islas desiertas con el bañador más grande de Carrefour.

Y yo aquí, viendo la enésima reposición de Médico de Familia y una serie antigua que va de unas monjas que tienen como Madre Superiora a Pilar Bardem...

martes, 15 de abril de 2008

El Gimnasio

Hoy he empezado a hacer ejercicio. Llevaba mucho tiempo queriendo empezar otra vez a tener la rutina de una vida sana pero he de reconocer que el otro día, cuando me miré al espejo, me di cuenta que mi silueta se parece más a la de una botella de Baileys que a un cilindro, una campana o como quiera que se le llame ahora a las que nos sobran unos cuantos cientos de gramos.

Aquí en la oficina tenemos un gimnasio y eso, dicho así, queda estupendo ¿verdad?, pero no, el sitio donde nosotros hacemos gimnasia se parece más a las cuevas de Altamira que al Holiday Gym, pero es que no hay otra cosa y no pienso pagar por sudar en un sitio mejor decorado, porque al fin y al cabo, el sufrimiento es el mismo.

En nuestro gimnasio tenemos un montón de máquinas para hacer ejercicio que están estratégicamente orientadas para que, mientras sudas, te veas reflejada y te des cuenta de cuánto necesitas tu el gimnasio…

Después de una hora de ejercicio cardiovascular he ido a comer un delicioso plato de espárragos blancos mientras mis compañeras “las flacas” se metían para el cuerpo un montón de empanadillas, croquetas y un arroz con leche…eso para mi, que me gusta comer, se me hace más cuesta arriba que todo el ejercicio de antes.

Ahora estoy muerta de cansancio, tengo un hambre horrible y sólo me sale echarle la culpa de todo esto a la “sociedad de consumo” que siempre tiene la culpa de todo.

domingo, 13 de abril de 2008

La Compra en el Super

Os habéis fijado alguna vez en el tipo de gente que hace la compra en los supermercados? Yo últimamente los miro mucho y los miro porque voy sola…si, en el Mercadona del barrio soy la única “single” que hace la compra y es horrible.

Ves a todas las parejas llegar y coger la cesta en una de las más grandes expresiones de amor: agarrar la cesta los dos juntitos para juntitos decidir si quieren carpaccio o salmón, leche desnatada o con Omega 3….ahhggg, no puedo con ellos!. Yo mientras tanto, husmeo por todas las cajas a ver si alguien se apiada de mi y me deja coger una cesta mientras me mira con cara de querer decirme “total, para una zanahoria y un cartón de leche no mereces ni tan siquiera una cesta, triste…”

Luego vas paseando por los lineales buscando las bandejas con menos cantidad de pollo, de melocotones, de pimientos…que termino cogiendo los más pochos siempre porque sólo miro que no sean de tamaño Familia Plus Ultra., que ves un paquete de detergente que pone “El de toda la vida”, y qué razón tiene, porque ese tambor a mi me dura toda una vida entera!

Luego llego a casa, lo coloco en mi cocina de pin y pon y espero a que se ponga aún más pocho para tirarlo porque no estoy nunca en casa y, además, los pimientos no me gustan pero los compré porque era la única verdura que venía en “monodosis”.

sábado, 5 de abril de 2008

VIAJES

La última vez que estuve en el aeropuerto me di cuenta de una cosa: las familias ya no viajan como antes. Ahora, con esto de que cada familia española tiene como media 1,5 hijos (1,5? Eso será un hijo y tres consolas más o menos) .Van a Disneyland, visitan ciudades y museos y llaman a sus amigos desde Los Angeles con su móvil particular y si te descuidas, denuncian a sus padres por hacerles sufrir el mal de la clase turista.

Cuando yo era pequeña, no teníamos ni mis hermanas ni yo el mal de la clase turista porque, básicamente, no hacíamos turismo. Nos metíamos seis personas en un Renault 12 a rebosar de maletas, bolsas y juguetes para pasar el verano en el pueblo, que en mi caso estaba allá en el final de la tierra y tardábamos dos días en llegar…En aquellos interminables viajes no había consolas, mi madre no nos dejaba leer para que no nos mareásemos y todo lo que podíamos hacer era mordernos las uñas de los pies, contar clubes de carretera o pegarnos los mocos las unas a las otras. Bueno, también podíamos cantar todo el repertorio de Juan Pardo o Serrat que mis padres llevaban puesto.

En el pueblo no hacíamos fotos en monumentos exóticos ni visitábamos ningún museo, allí nos volvíamos salvajes durante tres meses y engordábamos una media de 5 kilos a base de bocadillos de filete de ternera, bollos del tamaño de alguna ciudad europea y helados La Sirena porque el de Frigo no debía tener huevos ni camiones todoterreno para llegar hasta aquel pueblo.

Qué paz aquella.

miércoles, 2 de abril de 2008

Instinto maternal

Ayer estuve en la revisión anual "de chicas", ese momento en el que te suben en un potro (ya sólo la palabra potro da mal rollo) y alguien con bata blanca te mete palos de distintos tamaños y texturas para decirte que estás bien, que eres fértil y sana como un marrano. Vamos, un lujo asíatico como pocos.

En esta ocasión, el señó doctor se empeñaba en que estaba en una edad y condiciones perfectas para perpetuar la especie con un bebé guapísimo y sanisimo al que el, previo pago de una cantidad indecente de dinero, me ayudaría a parir con sumo cariño y dedicación durante ¿una hora? y al que yo luego tendría que alimentar, vestir, limpiar, educar y mantener durante los próximos 35 años de mi vida, que es exactamente el mismo tiempo que tardaré en pagar la hipoteca de mi vivienda habitual.

Y yo, que tengo el instinto maternal de una sandía, llevo desde ayer dándole vueltas a la idea de hacer un puzzle.